Google y iHeartMedia, una multinacional estadounidense que opera en el sector de la radio, han acordado pagar 9,4 millones de dólares para resolver las demandas por publicidad engañosa.
¿Qué ha pasado?
Los hechos son de 2019. En su momento, Google contrató a iHeartMedia y a varias otras cadenas de radio para que personalidades del aire grabaran y emitieran declaraciones promocionando el smartphone Pixel 4. La empresa de Mountain View proporcionó documentos con las líneas que se deben decir a la empresa, incluyendo frases como:» Es la cámara de teléfono que más me gusta del mercado, especialmente con poca luz, gracias al modo Night Sight «, o » también es genial para ayudarme a hacer cosas, gracias al nuevo Asistente de Google activado por voz que puede manejar varias tareas a la vez «.
Sin embargo, estas palabras implican que la persona que las dice está utilizando el smartphone, lo que, según la Comisión Federal de Comercio (FTC), la agencia estadounidense encargada de vigilar las prácticas anticompetitivas y desleales, no es el caso. Los anuncios se publicaron en varios mercados unas 29.000 veces. » Google y iHeartMedia pagaron a influencers para promocionar productos que nunca usaron, mostrando un flagrante desprecio por las reglas de la verdad en la publicidad «, dijo Samuel Levine, director de la Oficina de Protección del Consumidor de la FTC.
Para evitar que el caso vaya más allá, Google e iHeartMedia decidieron llegar a un acuerdo por 9,4 millones de dólares con la agencia federal, así como con siete fiscales generales, que representan a los estados de Arizona, California, Georgia, Illinois, Massachusetts, Nueva York y Texas. Además, se prohíbe formalmente a ambas empresas hacer declaraciones engañosas similares en el futuro, informa el Wall Street Journal.
Google y sus numerosos problemas legales
Un portavoz de Google dijo que la compañía estaba «feliz» de resolver la situación y que estaba tomando las leyes de publicidad » En serio «. También dijo que la empresa no consideraba el caso como una demanda.
Evidentemente, este caso es especialmente pequeño para Google, dadas las preocupaciones a las que se enfrenta la empresa. Mientras sus actividades publicitarias son objeto de una investigación masiva al otro lado del Atlántico, que podría desembocar en un juicio histórico, la Unión Europea ha confirmado una multa récord de 4.000 millones de euros contra la empresa.