El Ministerio de Finanzas de Taiwán se felicitó a principios de enero por los resultados de las exportaciones de semiconductores, que aumentaron un 18,4% en 2022. Taiwán es conocido como el paraíso de los fundidores, los que fabrican componentes, sobre todo los más avanzados, y los suministran al mundo. Para mantener su liderazgo, la isla ha adoptado su propio plan de apoyo a su industria estrella.
Semiconductores para Taiwán… O al revés
Las exportaciones de semiconductores de Taiwán llevan siete años creciendo a un ritmo constante. Esta tendencia se ha acentuado en los tres últimos años: la elevadísima demanda de equipos electrónicos debida a la pandemia de Covid, combinada con diversas interrupciones de la cadena de suministro que han provocado escasez, ha sido muy favorable para Taiwán.
En 2020, las exportaciones de la isla aumentaron un 22%, y un 27,1% en 2021, según datos del Gobierno. Statista informa de que, en 2020, el valor de las exportaciones de chips fue el equivalente a 120.000 millones de dólares.
En 2022, cuando la demanda de dispositivos electrónicos disminuyó y la economía empezó a contraerse, Taiwán consiguió mantener el ritmo e incluso reforzar su condición de líder del mercado.
La fuerza de Taiwán procede principalmente de la fuerza de sus gigantes, para los que ha creado un caldo de cultivo. Taiwan Semiconductor Manufacturing Corp (TSMC) es la más conocida, con casi la mitad del mercado de fabricación de semiconductores y una cuota aún mayor de las piezas más avanzadas.
De las ocho mayores fundiciones del mundo, cuatro son de la isla. Además de TSMC, ocupan este puesto United Microelectronics Corp, Powerchip Technology y Vanguard International Semiconductor. Todas estas empresas tienen su sede en Hsinchu, al noroeste de la isla, que desde los años 80 se ha convertido en un Silicon Valley especializado en chips.

Crédito: Statista
Una pista que conservar
Taiwán está decidido a mantener su posición dominante en el campo de los semiconductores. Dejando a un lado los argumentos comerciales, la isla, considerada por China parte integrante de su territorio, está bajo la amenaza constante de una agresión militar. Ante la dependencia de Pekín de sus chips, los taiwaneses consideran que están protegidos por un «escudo de silicio», el material con el que se fabrican la mayoría de los chips.
Ante este doble reto económico y de seguridad, Taipei mira con cierto recelo las diversas Chips Acts adoptadas en todo el mundo. La reciente escasez de chips ha llevado a un gran número de países a votar a favor de subvenciones para deslocalizar parte de la fabricación de semiconductores.
En una declaración del 7 de enero, el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán afirmó: » Mientras que Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y la Unión Europea ofrecen enormes incentivos para crear cadenas de suministro nacionales, Taiwán necesita reforzar la competitividad global de sus industrias clave. «.
Por ello, el Yuan Legislativo, el parlamento local, ha aprobado una Ley de Patatas Fritas de Taiwán. Los fabricantes de chips podrán convertir en crédito fiscal el 25% de su gasto anual en investigación y desarrollo, con otro crédito fiscal del 5% sobre el coste anual de los nuevos equipos. Una máquina avanzada para fabricar semiconductores puede costar entre 100 y 300 millones de euros cada una. No obstante, la desgravación fiscal no puede superar el 50% del total del impuesto sobre la renta anual de la empresa.
Mientras TSMC se instala en Arizona, se expande en Japón y piensa en Alemania, el ministerio espera que » Las nuevas normas ayudarán a que las empresas taiwanesas mantengan sus raíces aquí «. Una postura con la que Morris Chang, el influyente fundador de TSMC y jubilado muy activo, está perfectamente de acuerdo. Según Bum Ki Son, economista de Barclays citado por Bloomberg, » Creemos que Taiwán es insustituible a corto plazo en la industria de semiconductores «.
Como joven medio de comunicación independiente, OnDigital Magazine necesita tu ayuda. Apóyenos siguiéndonos y marcándonos como favoritos en Google News. Gracias por su apoyo.