El acero es una de las aleaciones metálicas más utilizadas en el mundo moderno. Esto se refleja en el consumo de 780.000 toneladas por el sector francés de la construcción en 2021 o en la composición de un automóvil, que es un 70% de acero. La industria siderúrgica vale ahora 1,6 billones de dólares. El problema es que este consumo excesivo contribuye al calentamiento global, ya que representa entre el 7 y el 9% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. Para solucionar este problema, el mayor fabricante de acero del mundo, ArcelorMittal, apuesta por Boston Metal. El 27 de enero, invirtió 36 millones de dólares en la start-up especializada en la fabricación de acero sin carbono. Microsoft también participó en la ronda de financiación, alcanzando un total de 120 millones de dólares.
¿Una transformación del sector?
Boston Metal está considerada una de las empresas más prometedoras en el diseño de acero «limpio». Tiene su origen en el campus del Instituto Tecnológico de Massachusetts, más conocido como MIT. En 2013, dos profesores, Donald Sadoway y Antoine Allanore, publicaron un artículo en la revista científica Nature. Ambos demostraron que era posible generar acero sin emitir dióxido de carbono (CO2). Rápidamente crearon la empresa Boston Metal y patentaron la tecnología.
En 2017, un tercer hombre, Tadeu Carneiro, un conocedor de la industria siderúrgica con experiencia en el gigante brasileño CBMM, se unió a la empresa como CEO. Cinco años después de su creación, Boston Metal recaudó sus primeros 20 millones de dólares de Breakthrough Energy Ventures, la empresa de inversiones climáticas fundada por Bill Gates. Esta fue una de las primeras inversiones del cofundador de Microsoft en el sector.
Para el multimillonario, es necesario pensar en descarbonizar la fabricación. En su libro Climate: Averting Disaster, afirma que centrarse en el transporte es un error, ya que sólo genera el 16% de las emisiones mundiales, frente al 31% de la industria manufacturera.
Antes de su salida de Microsoft, el multimillonario se aseguró de que su empresa consiguiera una huella de carbono negativa. Para 2030, el gigante tecnológico se comprometió a eliminar todas las emisiones históricas de carbono de la empresa desde su fundación en 1975. Para lograrlo, la empresa ha creado un fondo de innovación climática. Esta división ha invertido una cantidad no revelada en el capital de Boston Metal. El director del fondo, Brandon Middaugh, afirmó que » La tecnología de Boston Metal para suministrar acero ecológico asequible a gran escala contribuye a la descarbonización intersectorial, cada vez más esencial para las empresas con objetivos de reducción de carbono, como Microsoft. «.
Por su parte, AcelorMittal, valorada en 25.000 millones de euros, ha invertido 36 millones en la start-up estadounidense. Según la vicepresidenta de adquisiciones del gigante siderúrgico, Irina Gorbounova, » fabricar acero sin emisiones de gases de efecto invernadero no es sólo una responsabilidad, sino también una necesidad empresarial «, declaró a la cadena de televisión CNBC.
Boston Metal ha recaudado 120 millones de dólares en su tercera ronda de financiación. El dinero se utilizará para acelerar la producción del llamado acero verde en su planta de Woburn (Massachusetts). La empresa también tiene previsto apoyar a su filial brasileña. En 2024, Boston Metal do Brasil iniciará la construcción de su primera acería y, dos años después, una planta de tamaño medio.
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