El Reino Unido ha decidido que los conductores humanos no serán responsables de los accidentes en los que estén implicados vehículos autónomos. En cambio, las empresas que operan los vehículos serán responsables de los accidentes.
Los humanos no serán responsables de los accidentes
El país ha desvelado una nueva hoja de ruta que pretende que los coches de autoconducción estén ampliamente disponibles en 2025. El gobierno del Reino Unido ha desvelado nueva legislación durante el fin de semana, anunciando 119 millones de dólares de financiación para el desarrollo de proyectos de vehículos autónomos y otros 41 millones de dólares para la investigación de la seguridad vial.
Esta nueva legislación se basará en las leyes existentes y establecerá que los fabricantes son responsables de las acciones de los vehículos que se benefician de las tecnologías de conducción autónoma. En términos prácticos, esto significa un conductor humano no será responsable de los incidentes incidentes relacionados con el vehículo mientras está en modo autónomo. Esta distinción podría sentar un precedente a nivel mundial, donde la responsabilidad por accidentes se considera todavía una zona gris en algunos países.
El Reino Unido quiere estar a la vanguardia de la conducción autónoma
En 2017, un vehículo autónomo de Uber mató a un peatón durante una prueba. En ese momento, el operador de seguridad del vehículo fue acusado de homicidio por negligencia con un instrumento peligroso. Uber no había sido acusado de nada. Lo mismo ocurrió en 2019 tras un accidente mortal en el que se vio involucrado un vehículo Tesla que funcionaba con Autopilot. De nuevo fue el conductor, y no Tesla, quien fue acusado de dos cargos de homicidio por negligencia grave.
El Reino Unido ha abierto un periodo de consulta para determinar si definir las normas de funcionamiento de los vehículos autónomos en las vías públicas, así como las posibles sanciones por el incumplimiento de estas normas. Según Edmund King, Presidente de la Asociación de Automovilistas, « todavía hay un gran paso que dar entre la conducción asistida, en la que el conductor sigue teniendo el control, y la conducción autónoma, en la que el coche toma el control. Es importante que el gobierno estudie cómo interactúan estos vehículos con los demás usuarios de la carretera «.
El gobierno británico dice que los vehículos autónomos podrían estar disponibles para la compra en algún momento de 2023. En particular, la nueva legislación debería abrir la puerta a los servicios de coche compartido, reparto y transporte público.
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