Ya se pueden denunciar las prácticas cuestionables de los grupos de presión de las grandes tecnológicas en una «línea directa», LobbyLeaks. Este sitio encriptado garantiza el anonimato y la imposibilidad de rastrear las contribuciones. Nace la línea directa de una iniciativa conjunta entre la ONG LobbyControl, el grupo Corporate Europe Observatory y varios eurodiputados de diversas afiliaciones políticas, como Paul Tang, político socialdemócrata holandés, o Manon Aubry, de France Insoumise. Los informes son analizados por las ONG, antes de una posible transmisión a las instituciones europeas. Los iniciadores del proyecto hacen un llamamiento a otros eurodiputados para que se unan al movimiento, para regular los grupos de presión de las grandes tecnológicas.
Los GAFAM quieren hacer sus propias leyes
LobbyLeaks se creó en respuesta al aumento de las problemáticas prácticas de presión empleadas por las grandes tecnológicas. Antes de su adopción, la normativa europea DSA y la DMA han sido objeto de una intensa campaña de presión. Los diputados europeos han sido víctimas astroturfing: se instrumentalizaron las organizaciones representativas de los ciudadanos y las pequeñas empresas por los GAFAM para defender sus intereses. También se han utilizado otros métodos para influir en los responsables políticos, incluida una publicidad agresiva en sus redes sociales.
Fallos sistémicos
En octubre de 2022, Paul Tang y dos diputados socialdemócratas presentó una denuncia contra nueve organizaciones, acusado de astroturfing. Mientras el procedimiento sigue su curso, los denunciantes piden que se elimine del Registro de Transparencia, una base de datos en la que figuran las organizaciones que llevan a cabo campañas ilegales de presión. cerca de 12.500 particulares, grupos de interés y empresas autorizado a intervenir ante las instituciones europeas. Esta garantía de legitimidad no impide que algunos de ellos adopten métodos sospechosos. Por falta de tiempo y de personal, el Registro de Transparencia no parece capaz de hacer frente a los excesos de los grupos de presión.
LobbyLeaks es una herramienta para recopilar datos sobre los intentos pasados y presentes de influir en la labor legislativa sobre la regulación de la economía digital. Esta información se utilizará para consolidar las reclamaciones presentadas ante el Registro de Transparencia y para mejorar la comprensión de las cuestiones relacionadas con los grupos de presión, para prevenir y detectar mejor las prácticas ilegales.
Una amenaza democrática
La influencia política de las grandes tecnológicas ha crecido considerablemente. Las tecnológicas encabezan la lista, por delante de las energéticas y las farmacéuticas. Sin embargo, sus métodos no son nuevos, y recuerdan a las empleadas por la industria tabaquera. LobbyLeaks podría servir para alertar a Bruselas de la necesidad de regular las prácticas de los grupos de presión para garantizar la protección de los ciudadanos europeos, y proteger la democracia.
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